La palabra Mandala proviene del Sánscrito, y significa Círculo. Es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente. Sus orígenes provienen de las culturas Hinduistas y Budistas, donde los monjes los utilizaban (y hasta la fecha) como método de meditación activa.
Son diseños geométricos y simbólicos llenos de significados positivos que se anclan en nuestra mente ayudando a transformar nuestro pensamiento y trasmutar la energía negativa en positiva. Para los budistas los Mandalas representan un mapa del universo.
El Mandala es el "contenedor" de tu espacio sagrado, de tu universo personal.
EL PROPOSITO PRINCIPAL DE LOS MANDALAS QUE DISEÑO ES EL HACERTE SENTIR BIEN, RECONECTÁNDOTE CON TU ESENCIA Y RECONOCIENDO TU PERSONALIDAD COMO UN TODO ÚNICO E IRREPETIBLE.
Tener un Mandala Personal es construir tu propio templo de meditación. Aunque es bidimensional, está considerado tridimensional, tu eres el propio arquitecto de tu templo, con sus niveles, cimientos.
Visita: Cómo usar tu Mandala